Cada vez hay + competencia online y es imprescindible que te diferencies del resto para sobrevivir. Hay ➍ tipos de estrategias genéricas que puedes usar para sobresalir frente a tus competidores pero sólo una es la ✔️


En este post semanal quiero contarte por qué yo utilizo la estrategia de diferenciación en mi negocio y por qué después de estar emprendiendo 10 años considero que es la mejor estrategia.

Creo que, en caso de que utilices otro tipo de estrategias como, por ejemplo, la estrategia de ser el más barato dentro de su sector,  ofreciendo un producto o servicio, cuánto más barato mejor para poder captar la atención de tu cliente potencial y que te termine comprando es un grandísimo error. Te estás metiendo en la boca el lobo. Además, estás compitiendo con empresas más fuertes que pueden trabajar márgenes mucho más ajustados que tú. Pueden invertir muchísimo más en marketing para captar la atención y, a la larga, puede ser muy perjudicial. Estás trabajando tu producto, no desde tener la mejor calidad sino sobre el precio. Además, dependes de nuevos competidores que van a entrar a compitir por precio contigo. No te recomiendo entrar en ese juego. Creo que es un juego muy complicado. Además, en los negocios, cuando partes del precio sobre la calidad del producto o servicio.  No te lo recomiendo.

Por otro lado, puedes seguir con esa estrategia de comparación con tu competencia intentando ser el mejor.  Voy a intentar, dentro de mi sector ser el mejor de los mejores, y está muy bien,  es una estrategia muy atractiva.  Yo siempre recomiendo intentar ser excelentes ofreciendo un producto de máxima calidad, pero ahí volvemos otra vez a la estrategia de comparación. En definir tu estrategia en función de tu competencia y, ésto es un grave error porque volvemos, otra vez, a depender de cómo está el mercado para ser excelentes. Marcamos las acciones que vamos a hacer, en función de quiénes son nuestros competidores  y, no te los recomiendo para nada.

Por otro lado puedes enfocarte en una estrategia muy atractiva, que es la de crear un nuevo mercado. Sobre éste tema te habla el libro " La transición del océano azul". Es una estrategia muy interesante pero volvemos otra vez, a un tipo de estrategia que te obliga a crear un nuevo espacio en el mercado y ésto no es una tarea nada sencilla. No tienes validado ni siquiera el mercado. No sabes cómo va a responder ya que, no tienes ningún referente que te pueda decir, "¡oye, funciona!, la idea en el mercado tiene posibilidades".  Te abres a algo totalmente nuevo y ésto requiere de grandes dosis, no sólo de creatividad y originalidad, también de inversión. Tienes que estar testeando constantemente, a ver si funciona si no funciona... No te la recomiendo, sobre todo cuando estás empezando en el mundo del emprendimiento que lo mejor es ir a  lo más fácil. En una estrategia es muy atractiva pero no es la estrategia más fácil y menos, para ti si estás empezando con tu emprendimiento.  

La cuarta estrategia es la que yo te recomiendo, la que yo utilizo, es la estrategia de diferenciación. Es una estrategia que no  va a obligarte estar constantemente comparándote con tu competencia, ni a  crear nuevos mercados en los que la incertidumbre es extrema, sino que te va a requerir, sér muy creativo/a y ser tú mismo/a. Destacar desde lo que te hace único/a sobre los demás.

Muchas veces empezamos un negocio sin plantearnos cuestiones tan importantes como definir la identidad de nuestro negocio. Me refiero a definir los valores, el propósito, la misión, la visión de tu negocio. Empezamos con acciones a corto plazo, desde todo lo que nos va exigiendo el producto y no nos centramos en que, inicialmente necesitamos un tiempo para definir nuestra estrategia de diferenciación, que viene de definir muy bien la personalidad de nuestra marca.

Tener una estrategia de diferenciación no es sinónimo de que tu negocio ya vaya a ir genial. Es una ayuda más para conectar con tu cliente ideal. Nos ayuda a más a ser coherente a la hora de transmitir nuestro mensaje, pero no es determinante, no es ¡oye haces ésta estrategia, la haces bien y te va a ir genial en tu negocio! Tu negocio depende de muchas más áreas. De las áreas de tu negocio ya te he hablado. En caso de que no sepas todavía cuáles son, te recomiendo que leas este post en el que te hablo de esas diez áreas de tu negocio, en las que, una de ellas es la identidad.  En la identidad es donde  trabajamos la diferenciación desde el branding.


Te voy a destacar siete claves con las que vas a poder empezar a aplicar la estrategia de diferenciación en tu negocio.


Clave número uno: Cuenta tu historia.  

En mi caso, cuando decidí crear Bruma Emprende, desde el principio supe que tenía que contar mi historia. Es algo que no hice en el emprendimiento anterior y cometí un gran error ya que, la mayor parte de las decisiones de compra vienen de la parte emocional y es importante que conectemos con nuestro cliente potencial.

Yo aun estoy en el proceso de conectar con vosotros y que, cada vez me conozcáis un poquito mejor. Hay personas que rápidamente se abre. No tienen ningún problema en contar su vida o su historia. En mi caso, me cuesta mucho más. Voy a pequeñas pinceladas. Al final, esto tiene mucho que ver con el crecimiento personal y voy dejando que la vida me vaya diciendo qué es lo que tengo que contar. Lo voy contando poquito a poco.


A diferencia de mi emprendimiento anterior, en el que yo siempre estaba detrás de las bambalinas y hasta utilizaba a terceras personas para que pusiesen su imagen  y representasen en mi marca. Te recomiendo, sin dudarlo que cuentes tu historia y, si necesitas ir contando poquito a poco tu historia, el tiempo lo tienes que marcar tú. Olvídate de lo que te dicen, que sea un proceso paulatino en el que tú te sientas cómodo/a.

Es importante conectar emocionalmente con tu cliente ideal así que ya sabes, la clave número uno para diferenciarte es contar tu historia.

Clave número dos:  Define su personalidad, define las palabras claves emocionales y racionales de tu negocio.

10-15 palabras deberían ser suficientes. Sé que es muy difícil porque una vez que empezamos a hacer estos ejercicios nos cuesta muchísimo. Es como ¡dios! tengo 30 palabras y es que no puedo quitar ésta ni la otra. Lo interesante de éste ejercicio es que vayas filtrando porque al final, sí que puedes definir tu negocio en 10-15 palabras. Tienes que hacer un trabajo de introspección de marca.


Normalmente, cuando montamos nuestro emprendimiento, no nos centramos en áreas concretas de nuestro negocio y dejamos la más importante al final para el final.

Clave número 3: Define los colores de tu marca.

Al final estamos partiendo de unas claves, que parten de la diferenciación de tu negocio desde el branding, desde trabajar la identidad de tu negocio desde la parte visual.
¿por qué? porque  una imagen vale más que mil palabras. Piensa que tu cliente ideal, normalmente, está atiborrado de recibir notificaciones, avisos, publicidad de otras marcas y, para que pueda tener un mínimo interés en tu marca es importante llamar su atención. Desde la estrategia visual le captamos, y a partir  de ahí ,de esa captación es desde donde vas a poder transmitir tu propuesta de valor.

Para definir los colores de tu marca volvemos a la idea de que, la mayor parte de las personas que van a comprar tu producto o servicio van a comprarte porque van a conectar emocionalmente contigo y los colores transmiten emociones. Hay una psicología del color. En caso de que ya tengas una marca montada y tengas una identidad visual definida, es muy bueno que te pongas a analizar si los colores que has seleccionado en su momento transmiten los valores que quieres, con los que quieres conectar con tu cliente ideal y, en caso de que vayas a crearla, que empieces a ser consciente de la importancia que tiene la selección de colores.


Cada color nos transmiten emociones positivas  y emociones negativas, todos los colores, y no es lo mismo que cojas un color, por ejemplo, un amarillo que sea mas intenso o menos intenso, cambian totalmente las emociones.

Clave número 4, Analiza a tu competencia.

Analiza cómo está transmitiendo a través del branding y los valores de su marca y, en caso de que veas que conecta con tu cliente ideal es interesante que lo tengas muy en cuenta. Pero, ¡cuidado!, ésto no quiere decir que vayamos a la estrategia de comparación,  que tengamos que copiar a nuestra competencia, a  querer ser mejores desde la comparación, al contrario, nos sirven de referentes, como inspiración para mejorar nuestra estrategia de branding. Así que, una clave importante es que analices cómo ellos están conectando emocionalmente, a través de la imagen de marca su negocio.
Clave  número 5:  Crea tu styleguide. Y, ¿qué es ésto del styleguide? Es normal que no lo conozcas porque normalmente, cuando montamos un negocio no sabemos tanto de identidad, de publicidad, diseño gráfico... Así que es normal que esto no te suene para nada. El styleguide  es una hoja de ruta visual de tu negocio, en en dónde vas a mostrar los colores , las formas que definen tu marca,  cómo vas a expresarte a través de las imágenes, cómo te vas a presentar en las fotos, qué tipo de calidez  vas a dar a esas fotografías, si las vas a hacer por filtros para unificar y, cada vez que queramos comunicar visualmente el contenido de nuestro negocio, siempre partas de una coherencia. Al final, lo que estamos buscando todo el rato desde éstas claves es la coherencia y la conexión emocional.

Clave número 6: Crea tu logotipo.


Normalmente, cuando creamos un negocio, lo primero en lo que nos centramos es en hacer el logotipo y, a no ser que hayas contratado a alguien que haya trabajado por ti tu branding, seguramente tengas que rediseñar el logotipo y, si hay que rediseñarlo, no pasa absolutamente nada, que  a veces nos da miedo  tocarlo, cambiar los colores,  cambiar las formas... Si tú ves que ese logotipo no está transmitiendo los valores de tu marca ¡tócalo! y, en caso de que vayas a crear un nuevo logotipo no te centres en crear un logotipo desde lo que a ti te gusta, céntrate en crear un logotipo desde lo que le puede gustar a tu cliente ideal y, sobre todo con lo que vas a conectar. Te tiene que gustar a ti, por supuesto, pero nunca te olvides de tu cliente ideal. Al final, el logotipo es el resumen de la identidad de tu negocio así que, no tengas miedo en caso de que tengas que rediseñarlo y, en caso de que vayas a crearlo no te dejes llevar por tus impulsos emocionales,  acuérdate  también de las emociones de tu cliente.

Y la clave número 7: Cómo gestionas tus emociones a la hora de comunicar tu voz.

Trabaja muy bien tu voz para poder conectar con tu cliente ideal y define cuál es el registro con el que más puedes conectar y con el que tú más cómodo/a te sientes. Es importante que trabajes éste punto porque , siempre vas a tener que comunicar a través de las palabras y, si haces vídeos ten en cuenta la imagen de marca que estás transmitiendo a través de tu persona y sigue siendo coherente, así que,  define muy bien cuál es la voz y trabájala.

Espero que estas siete claves en las que vas a trabajar tu estrategia de diferenciación desde el branding te ayuden a poder separarte de esa comparación y de tener que diferenciarte por precio.


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