Mejora tu pensamiento estratégico con hábitos minimalistas.
Cuando nos lanzamos a emprender solemos centrarnos en ir ejecutando las acciones y resolviendo problemas a corto plazo. Por ejemplo, nos centramos en crear la web de nuestro negocio, su identidad visual, en diseñar su producto/servicio, en lanzarlo con acciones de marketing … pero no desde un plan de acción global sino desde un pensamiento táctico. Vamos resolviendo cada una de las tareas a corto plazo y por separado esperando unos resultados que no llegan como esperamos. Y ¿por qué?, porque no se está pensando de la manera correcta, con pensamiento estratégico.